La formación en el ciclo de vida del empleado

En la última entrada del ciclo de vida del empleado hablamos sobre la fidelización. Hoy le toca el turno a la formación, una de las etapas más largas del ciclo.

En un entorno empresarial de evolución y cambio, en el que constantemente se nos presentan nuevas tecnologías y metodologías, es importante que tus empleados tengan a su disposición la formación necesaria para adaptarse a estos cambios lo mejor posible. Mantener actualizados a tus trabajadores es esencial para el buen desarrollo de un negocio.

Ofrecer programas de capacitación y desarrollo permite que tus trabajadores puedan expandir sus habilidades técnicas, adquirir conocimientos especializados y mejorar sus capacidades de liderazgo. Esto no solo enriquecerá al empleado, sino también a tu organización ya que gradualmente contará con más y más perfiles altamente calificados que podrán enfrentar desafíos más complejos y mejorar los resultados.

También cabe destacar que un talento puede optar por abandonar la empresa si siente que está estancado o que no se desarrolla, de hecho, este suele ser el principal motivo (con un 34%) en las bajas voluntarias.

Así que no solo estamos ayudando a que nuestros empleados se desarrollen y estén mejor preparados y capacitados frente a los nuevos desafíos de la organización, sino que también la formación interna en sí misma es una potente herramienta de fidelización.

Es una manera de que tu empresa pueda demostrar su compromiso con el crecimiento y desarrollo de sus colaboradores, lo que sin duda aumentará la satisfacción laboral y la lealtad.

Otro punto muy importante a favor de una buena estrategia de formación es que se puede promover con mayor eficacia el ascenso de empleados talentosos y comprometidos sin necesidad de invertir esfuerzos y recursos en contratar externamente esos perfiles.

Como expertos en consultoría y formación, queremos destacar la importancia de que tu equipo cuente con la posibilidad de desarrollar sus habilidades blandas a demás de las otras formaciones más especificas.

Practicar las habilidades blandas ayudará a tu equipo a tener una mejor comunicación, una mayor motivación a la hora de enfrentarse a los problemas y desafíos entre otras muchas cosas que mejoraran el ecosistema laboral y la eficiencia.