Habilidades blandas; la cara oculta de la formación interna.
En los nuevos entornos laborales en los que las funciones son cada vez más fluctuantes, liminales y confusas, las Habilidades Blandas son cada vez más importantes en las DPT’s (descripciones de puesto de trabajo) de las organizaciones y en los programas de desarrollo en las empresas.
¿Pero tenemos realmente claro qué son las habilidades blandas?
Las habilidades blandas se definen como competencias personales, sociales y emocionales que facilitan las relaciones humanas. Además, permiten desenvolverse con éxito tanto a nivel profesional como personal. Para entender mejor de qué se tratan, echemos un vistazo a las habilidades blandas más demandas en las empresas:
1. Comunicación Efectiva:
Comunicación asertiva y provechosa para el equipo, tanto en la escucha como en el habla; las formas, el mensaje y el tono.
2. Trabajo en Equipo:
Tener habilidades complementarias y compromiso con un propósito común.
3. Autoliderazgo:
Capacidad para guiarse a uno mismo independientemente de las circunstancias externas.
4. Gestión del Tiempo:
Saber determinar lo urgente, lo prioritario y lo importante.
5. Gestión Emocional:
Saber digerir las emociones que sentimos, aceptarlas y regularlas para adaptarnos al contexto en el que nos encontremos.
Y ahora, buenas noticias.
A diferencia de lo que históricamente se ha creído («se tiene don de gentes o no se tiene, los rasgos de un buen liderazgo son algo innato, o eres organizado o no lo eres y no hay nada que hacerle…» ) estas habilidades pueden aprenderse y desarrollarse.
Una organización donde los empleados tienen una buena formación en este tipo de competencias será una empresa emocionalmente inteligente y exitosa. Y eso, más allá del clima laboral y de la felicidad del trabajador, va a marcar el destino de la compañía gracias a todos los beneficios «ocultos» que aportan estas competencias;
1. Facilitan y promueven las conexiones humanas en el trabajo en equipo.
2. Fomentan las habilidades sociales entre departamentos, clientes y proveedores.
3. Mejoran la comunicación y la asertividad en la empresa.
4. Potencian las capacidades interpersonales de autoliderazgo.
5. Mejoran la gestión emocional de los trabajadores.
Si tú también quieres desarrollar o pulir tus habilidades blandas (o las de tu equipo) y mejorar tanto personal como profesionalmente, en Temporing ofrecemos un curso que abarca todas las facetas de estas habilidades. Inscríbete y descubre de la mano de grandes expertos como mejorar y perfeccionar estas competencias para desenvolverte personal, social y emocionalmente con éxito.